Opinión: Si en Rubí me volví histérica, con este todavía más. El libro empieza justo dónde lo dejó en Rubí.

Tenemos un personaje nuevo, el pequeño daimon gárgola, Xemerius. Tengo que decir que este personaje es realmente fantástico, no pude parar de reír con algunos de sus comentarios.

Gwen se volverá loca con Gideon y su actitud de ahora te beso, ahora te ignoro.

Ahora tiene que aprender a bailar un minué con labios de morcilla y Charlotte de profesores, toda una tortura.

Leslie es una auténtico amor, apoyando a Gwenny en lo que haga falta con su chispeante personalidad.

Con el conde de Saint Germain las cosas se tensan todavía más cuando empiece a jugar con los sentimientos de Gwenny.

Supongo que mi madre me tomó por loca al empezar a gritarle al libro desesperada y al reírme sola, pero me era imposible parar. Y me quedé con ganas de darle a Gideon una buena bofetada en su perfecta cara.